por Gabriel Portell | Sep 4, 2015 | Branding, Marketing Digital, Redes Sociales
Esto es lo que han debido de pensar este verano los diseñadores de Google, Instagram, Twitter y Linkedin, ya que ha sido volver de vacaciones y ponerse manos a la obra para realizar un lavado de cara a sus redes.
El martes nos despertábamos con la depresión post vacacional y con la sensación de estar viendo mal el logo de Google, pero no era un problema de visión ni nuestro iphone se había vuelto loco, el logo de Google había cambiado.
Esta es la quinta vez que el logo se rediseña, desde el año 1998 cuando Google comenzó su andadura. Este cambio de imagen de marca llega con la intención de mostrar a los usuarios un Google mas accesible y útil y para ello han optado por un diseño colorido y simple.
Por otro lado, nos encontramos a tres de las redes sociales más populares: Twitter, Instagram y Linkedin. Entre ellas se está librando otra batalla, que consiste en pisar los talones de quien va por delante de ellas.
De esa forma, podemos observar como en los últimos días Twitter ha permitido a algunos de sus usuarios usar nuevas herramientas para la edición de fotografías y de vídeos, y es que en la compañía deben haberse dado cuenta de que sus usuarios se estaban cambiando al bando del popular Instagram. Pero como dice el refrán “no es oro todo lo que reluce” porque en Instagram también están de cambios.
Desde hace unos meses la compañía se ha encontrado con un duro rival, que no es otro que Snapchat que ha conseguido colar su app entre los más jóvenes y sobretodo en el mundo de los famosos. Este hecho no ha pasado desapercibido y desde Instagram ya han reaccionado, permitiendo a sus usuarios mandar mensajes privados y en grupo, en los que se pueden incluir fotografías. De esta forma pretenden seguir ganando adictos y que Snapchat no les tome la delantera.
Por último, nos encontramos con la red social empresarial por excelencia, Linkedin, que ha querido restar un poco de seriedad a la forma que había hasta ahora de comunicarse entre contactos y ponerse al día. Por ello, ha anunciado que transformará su sistema de mensajes a un formato más gráfico donde se podrán incluir emoticones, stickers y gifts. De esta manera los mensajes no tendrán la apariencia de ser simples correos electrónicos, si no más bien un sistema de mensajería instantánea parecido a Whatsapp.
por Gabriel Portell | Jul 1, 2015 | Branding, Comunicación, Redes Sociales
Estamos cansados de oír en todos los medios de comunicación como una cuenta de Facebook, de Twitter o un perfil de Linkedin puede ayudarte a posicionar la marca de tu empresa en el mercado y lanzarte al éxito. Parece una acción económica, fácil y rápida que puede situar a tu negocio en lo más alto; pero precaución, mucha precaución.
A simple vista es una labor que hasta un niño podría hacer, pero nada mas lejos de la realidad. Una adecuada gestión de las redes sociales de una marca requiere de unos conocimientos específicos y de una gran capacidad de análisis y reflexión.
A continuación os presentamos cinco pautas para conseguir optimizar el funcionamiento y la gestión de las redes de tu negocio.
Pienso, luego existo. Parece obvio, pero no siempre es así. Antes de publicar un tweet, una foto en Facebook o cualquier comentario en una plataforma online hay que pensar en su repercusión. Una vez que el material está en la red es muy difícil borrarlo y puede volverse en nuestra contra. Escribe cada comentario como si estuvieses hablando ante un auditorio lleno de público,
RRSS Personales vs. RRSS Profesionales. Hay que saber diferenciar muy bien entre el contenido de ambas. Una foto sobre la excursión que has hecho el domingo puede tener un espacio en tu Facebook personal, pero no procede en el de la empresa. Aun así, no porque sea la red personal todo vale. Hay que tener en cuenta que ciertos comportamientos pueden afectar nuestra imagen personal y por lo tanto también la de tu marca. Ante todo, deberemos respetar los valores de nuestra empresa y ser coherentes con ellos en lo que mostramos de nuestra vida personal. Si por ejemplo, trabajo para una determinada empresa de café, no tiene sentido colgar fotos en las que se me vea consumiendo un producto de la competencia.
Gestión a través de un profesional. Estamos acostumbrados a que el propio responsable o dueño de la empresa sea quien gestiones la cuenta de Twitter o Linkedin. En estos casos lo que suele ocurrir, debido a la falta de tiempo de estas personas, es que las RRSS se convierten en una herramienta a la que le dedican únicamente los ratos libres y añaden contenido sin un determinado orden.
Las redes sociales, al igual que ocurre con el resto de acciones empresariales, requieren de una planificación previa y de una estrategia que nos facilite los pasos a dar para lograr los objetivos que se pretenden alcanzar.
Contenido actualizado, relevante y transparente. Esta directamente relacionada con el apartado anterior. Si disponemos de una persona para gestionar los contenidos podrá actualizar de forma periódica la información y estar al día de las novedades y tendencias del ámbito de nuestra empresa.
Vuestros seguidores son clientes potenciales y debemos ofrecerles no solo contenido interesante y actual, si no una conversación fluida con nosotros en la que puedan exponer sus dudas y en algunos casos sus valoraciones, tanto negativas como positivas.
Menos es más. Como conclusión debemos grabarnos a fuego esta reflexión. Si dudamos sobre la publicación de una foto o un comentario, siempre es mejor respirar hondo y esperar un tiempo hasta tener las cosas claras. Lo mismo ocurre con repetir contenidos o bombardear a la audiencia con 30 tweets diarios, ya que el efecto puede ser también el contrario al deseado.
Más vale prevenir que curar.
por Alberto F. Carvajal | Sep 30, 2014 | Branding, Estrategia, Marketing
Son muchas las preguntas a las que se enfrenta un departamento de marketing a la hora de establecer la sintonía fina de un producto.
Y es lógico que salten muchas dudas al ruedo, ante lo complejo de un mercado tan complejo como en el que se desarrollan, día a día, las batallas por el cliente. ¿Es el precio más bajo que puedo establecer, para ser competitivo y seguir siendo rentable? ¿Hasta qué punto influirá en la percepción de calidad, por parte de mi público objetivo, dicha política de precios? ¿Tiene mi producto las cualidades y las funcionalidades que demanda el mercado? ¿He escogido bien el mix de comunicación para poder llegar hasta mi target? ¿Estoy haciendo bien mi trabajo en redes sociales? ¿Es correcto el flujo de información que entrega mi website? ¿Es suficientemente atractivo? ¿Ofrezco más que mi competencia? ¿Por el mismo dinero?
Podríamos llenar un gigabite de disco con preguntas como éstas, y eso es hacer muchas preguntas. Pero la pregunta más importante que debemos hacernos desde un departamento de marketing sería: ¿Confía mi público objetivo suficientemente en mí, como para creerse todas mis promesas? SI la respuesta no es un rotundo sí, el resto de los interrogantes pierden su importancia.
SI tienes un producto o servicio competitivo, adecuado y honesto, pero no el suficiente nivel de ventas, analiza detenidamente la confianza con la que tu público te percibe. Primero preocúpate por ganar esa confianza. Y preocúpate mucho. La sintonía fina vendrá después.
por Gabriel Portell | Sep 2, 2013 | Branding
Linkedin es la red social con más éxito entre los consejeros
Pese a la ya demostrada importancia de las redes sociales para las empresas, el 68% de los CEO’s americanos carecen de un perfil en ellas, como muestra el último estudio realizado por la web CEO.com. De los consejeros delegados incluidos en la lista Fortune 500, solo el 28 está en Twitter, 5 en Google+ y 38 en Facebook.
Las razones para no estar presente en las redes son diversas; falta de tiempo, miedo al cambio, poco interés en comunicar o recelo de la transparencia que estas exigen. Consejeros de empresas tan grandes como Coca-Cola, Visa o General Motors son invisibles en la red.
Por su parte, Linkedin es la red social que más éxito tiene, con 140 CEO’s. Sin embargo su actividad en ella es bastante desigual. Están los que abren una cuenta y la abandonan, y aquellos que procuran sacarle todo el partido posible. Según el informe, el 65% de ellos tiene menos de 100 contactos, mientras que el 20% cuenta con más de 500.
Fuente.
por Alberto F. Carvajal | Abr 17, 2013 | Branding
Todas las empresas tienen un logotipo, más o menos adecuado, que les representa.
No es extraño que para la realización de muchos de los logotipos que vemos en circulación hayan tenido orígenes muy diversos, como puede ser el simple encargo a familiares y amigos, la solicitud a la propia imprenta encargada de realizar la papelería, la descarga de imágenes desde páginas web especializadas en su diseño y distribución o en otros casos, no siempre los más frecuentes, por encargo a una agencia de profesionales de la publicidad y el diseño. Sin embargo, son pocas las empresas que cuentan con un manual de identidad corporativa (tal vez debiéramos hablar de identificación corporativa) adecuado a sus necesidades.
¿Qué es el manual de identidad corporativa?
El manual de identidad corporativa contiene la normalización básica de una marca para su correcta aplicación y comprensión. Muestra el origen de la marca, las pautas para su reconstrucción, la zona de seguridad para su implantación, el tamaño mínimo de reproducción, y los usos correctos en cualquier situación, así como los prohibidos y los no recomendados. También hace mención a las paletas de color en sus diferentes técnicas de impresión (cuatricromía, tintas planas, referencias Pantone, sus equivalencias en RAL, colores seguros para web…) y a las tipografías corporativas.
Este manual es de gran utilidad, sobre todo cuando nuestra marca va a ser utilizada por terceras personas (ferias, delegaciones exteriores, proveedores en mercados remotos…) ya que les ofrece la información necesaria para que el uso de la marca sea el correcto para su correcta comprensión, y para su exposición internacional. No olvidemos que la marca en sí es uno de los mayores activos con los que cuentan las empresas, ya que es depositaria, no sólo de la notoriedad, sino que de la buena imagen que ésta tenga, o pueda acumular, de sus productos y servicios.
La existencia del manual de marca es la única posibilidad de que ningún tercero modifique la forma que tenemos establecida y reconocida para comunicarnos con nuestros distintos públicos. Así, la coherencia y la permanencia de nuestra imagen en el consumidor serán lógicas y efectivas.
¿Es necesario un manual de identidad corporativa?
La respuesta es que sí, es una herramienta esencial para las empresas y debe acompañar a la marca desde un primer momento. Si la empresa ya cuenta con un logotipo adecuado, muchos estudios o agencias de publicidad pueden desarrollarlo, vectorizando el existente, y haciendo un estudio pormenorizado del mismo, lo que ayudará a los responsables de la marca en los diferentes mercados a seguir una normativa preestablecida, evitando continuas modificaciones en la marca que pueden acabar desvirtuándola e incidiendo negativamente sobre su valor.
Cualquier empresa con vocación de internacionalización pretende hacerse un lugar en diferentes mercados, lo que significa que su marca habrá de estar presente en todos ellos de una manera u otra: originales de prensa, catálogos, web, elementos arquitectónicos, ferias, patrocinios… da igual el país, el soporte o el motivo. Al final habrá tantos manipuladores (agencias, impresores, medios de comunicación, servicios feriales…) como países e iniciativas, pero la forma de comunicar la marca habrá de mantenerse como una constante. Para ello, un manual de identidad corporativa será una herramienta de un valor incalculable.