6 tendencias en marketing que veremos en el 2017

6 tendencias en marketing que veremos en el 2017

Si el 2016 ha estado marcado por el auge del video marketing, el uso de big data, el fin del flash en las webs, la compra de LinkedIn por parte de Microsoft, el posible cierre de Twitter, la batalla entre Snapchat e Instagram por con conquistarnos o el falseo de datos de audiencias, del que ya nos tiene acostumbrado Facebook, y al que se suma twitter… hoy ponemos la vista en lo que está a punto de llegar. ¿Qué cambios en marketing, redes sociales e Internet están por venir?¿Qué tendencias están en camino?

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Carvajal & Portell cumple 3 años

Carvajal & Portell cumple 3 años

Cuestión de Perseverancia. (Gabriel Portell Torres)
Han sido tres años de retos acompañados de un crecimiento sostenido. Quedaron atrás aquellas reuniones por skype a cualquier hora del día, cualquier día de la semana; cada uno conectado desde su estudio, como podía. Al principio Alberto y yo, y después Edurne, luego Iñigo, más tarde Iker, Amaia, Natalia y últimamente Juanra. El vivero de empresas de Cedemi nos vio crecer y a los dos añitos nos trasladamos a nuestras oficinas actuales de Las Arenas. El equipo sigue creciendo y vemos el futuro con optimismo. La perseverancia ha sido nuestra compañera de viaje y lo sigue siendo.
Gracias a todos los amigos y clientes, clientes y amigos, que nos han ayudado a seguir adelante, a todos los que confiaron en nosotros cuando más lo necesitamos.

Nuestro paso al lado oscuro. (Alberto Fdz. Carvajal)

Hoy se cumplen tres años desde que dimos el salto y decidimos pasarnos al lado oscuro: dejamos de contratar a agencias de publicidad para convertirnos en una de ellas. O más bien, en algo parecido.

Gabriel, mi socio, y yo, llevábamos casi 20 años tomando decisiones estratégicas de marketing en grandes corporaciones, desde las que nos correspondía seleccionar distintas agencias de publicidad para que nos ayudasen a transformar nuestros objetivos en realidades a través de un uso adecuado de los canales de comunicación.

A veces alcanzábamos el éxito y, otras veces, nos quedábamos en el camino. Lo que estaba claro es que siempre resultaba todo más sencillo cuando éramos capaces de tener como interlocutores a personas que supiesen ponerse en nuestros zapatos: que mostrasen interés por entender a nuestras empresas, a nuestras circunstancias, al modo en el que librábamos batallas con nuestra competencia. Interlocutores que no fuesen meros transformadores de información, comisionistas de espacios en medios.

Tal vez la empatía debiera ser la principal cualidad de una Agencia de Publicidad. Cuando creamos Carvajal & Portell no quisimos poner el acento en la publicidad y sí en el marketing y la comunicación estratégica. Porque era de allí de donde veníamos. Y es que en nuestro ADN está la vocación de estar junto a nuestros clientes, de seguido. Incluso cuando no pasa nada. Recargándonos, acumulando, aprendiendo, conociéndoles a ellos y a sus modelos de negocio; llenándonos de sus empresas, de sus objetivos, de sus oportunidades, de sus fortalezas y de sus problemas; para soltar todo ese know-how como una descarga de adrenalina en el momento preciso en el que hace falta.

No ha sido fácil consolidar y hacer crecer el proyecto de Carvajal & Portell. Pero tampoco ha sido tan difícil como esperábamos. Hemos encontrado empresas, organizaciones e instituciones que nos han permitido convertirnos en sus compañeros de viaje y a los que tenemos mucho que agradecer: Babcock Valves, Prosertek, la Universidad de Deusto, el Departamento de Cultura del Gobierno Vasco, Lantegi Batuak, Ethia, Vinci, Egaz Txorierri, Glex&Co, The Food Truck Factory, Retek, MTM ingenieros, TH Medical, Techabout…

Miro atrás y sonrío al pensar en el 4 de abril de 2013: el momento que define el start-up del proyecto de Carvajal & Portell. Curiosamente, la fecha que se nos ha quedado en la memoria no la marca la sobremesa en la que pergeñamos la idea de poner en marcha la agencia, ni el día en el que conseguimos nuestro primer cliente o en el que abrimos las puertas de nuestra primera oficina… tan siquiera el día en el que constituimos la sociedad. En el recuerdo ha quedado, grabado a fuego y para siempre, el día en el que desde un ipad registramos nuestro dominio: www.carvajalyportell.com. Un claro guiño a la unión entre nuestra vocación tecnológica y los años de experiencia.

¿Por qué fracasan las empresas en las redes sociales?

¿Por qué fracasan las empresas en las redes sociales?

La mayor parte de las empresas no cuentan con una estrategia clara, ni se fijan unos objetivos concretos, a la hora de apostar por su presencia en las redes sociales. Esto es así hasta tal punto, que en muchas ocasiones no es extraño encontrarse con pequeños negocios locales que han desarrollado una sólida estrategia social, de la que claramente se benefician, mientras que grandes corporaciones hacen esfuerzos baldíos por mantener una presencia de la que no obtienen suficiente retorno que compense la inversión.

¿Qué están haciendo mal las empresas -y nosotros, sus agencias- que hace parecer que marchan con el paso cambiado en materia «social»? ¿Cuáles son los principales errores que cometen? Quiero aprovechar esta entrada para marcar una serie de apuntes, sin otra pretensión más que para que sirvan de punto de inicio a la reflexión.

1-Ceguera.

Hay que definir claramente que se espera de las redes sociales. Una empresa industrial no puede esperar vender productos al público residencial. Las amas de casa no están interesadas en cojinetes. Sin embargo, su presencia en social media puede ser una extraordinaria estrategia de SEO, o de imagen de marca. Ir a las redes sociales sin antes definir un plan de actuación y unos objetivos, es como intentar navegar por internet a ciegas… es muy probable que se acabe en un casino online. O peor.

2-Dispersión.

No todas las redes sociales son interesantes para una empresa, y mantenerlas al día cuesta un esfuerzo laboral y financiero importante. Es por ello que se hace necesario seleccionar bien, establecer unos objetivos y apostar con decisión para alcanzarlos.

3-Narcisismo.

Las empresas tienden a hablar continuamente de sí mismas, de lo que hacen y, sinceramente, eso suele ser poco relevante para su público potencial. Si la presencia online fuese sólo para el autobombo, esta entrada estaría hablando de Carvajal&Portell y, probablemente, no te habrías parado a leerla. Lo que es interesante es saber qué le preocupa a tus clientes, y ofrecerles esa información, aportándole valor añadido y demostrando que sientes sus mismas inquietudes y que eres un experto en tu sector de actividad. Una red social NO es un canal de venta. Una red social, puede ayudarte a vender.

4-Estanqueidad.

Hay muchas empresas en las que la información interdepartamental no fluye con naturalidad. La gestión de las redes sociales no incumbe sólo a marketing, o a RRHH, es una actividad que debe involucrar a todos los departamentos de una empresa pero, la responsabilidad última de la gestión debe estar en manos de un único departamento, un departamento con una decidida orientación a cliente.

5-Mi anillo… mi tesoro…

Es muy característico de las empresas con un modelo de negocio B2B, proteger los datos hasta el punto de que nunca llegan a hacer uso de una información que podría posicionarles favorablemente en el mercado, por miedo a que sus competidores tengan acceso a esa misma información. No se trata de publicar en luces de neón la fórmula de la Coca Cola, pero hay que ser conscientes de que, los líderes en cada mercado, las empresas competidoras de referencia, no suelen destacar por guardar silencio.

6-Tacañería.

Si una empresa apuesta por su presencia en redes sociales, debe asignar un presupuesto razonable. Es muy habitual que las empresas designen a un becario o a otro perfil sin experiencia y multitarea, para algo tan importante como gestionar su presencia de cara al gran público. Eso es un error. Las empresas deben dedicar atención, esfuerzos y recursos a potenciar su presencia en redes sociales. Al mismo tiempo deben apoyar esta presencia por estrategias SEM muy bien segmentadas, y lo que es más importante… medir, medir y medir. Analizar la pléyade de métricas disponibles en las campañas online, y optimizar constantemente el gasto en busca de alcanzar los objetivos inicialmente establecidos.

7-Falta de actividad.

Si tienes un canal abierto, aliméntalo o ciérralo. No lo dejes languidecer demostrando a tus posibles clientes que eres ineficaz en algo tan básico como la comunicación. Por precios más que razonables, se puede mantener vivo una red social, con información mensual, actualizada y relevante.

8-Obsesión por los seguidores.

Es mejor conseguir un puñado de seguidores relevantes, que cientos de miles que te ignoran. Esta premisa se explica en sí misma.

9-Sordera.

Uno de los principales valores de las redes sociales es su capacidad de retroalimentación. Ningún estudio sirve para decirte qué hacer para conducir tu empresa a buen puerto, pero sí que sirven para decirte qué no debes hacer. Escucha a tu público y contesta con honestidad. Sólo así serás capaz de aportar valor en el mercado.

10-Ni apocalípticos, ni integrados.

En cierta ocasión tuve la capacidad de conocer un consultor que hablaba de las redes sociales, a un cliente común, como si fueran el Bálsamo de Fierabrás. Era una de esas personas capaces de encajar cinco veces la palabra paradigma en una frase (juro que la frase no tendría más allá de 16 ó 18 palabras) Admirable. Admirable e inútil. Por otro lado hay personas a las que les he oído decir que «no creen» en las redes sociales. Como si lo que ellas creyesen o no fuese relevante para que las realidad de su entorno exista o deje de existir.

Es cierto que no se deben levantar expectativas que no se pueden cumplir. Pero también es cierto que nuestra ignorancia no puede ser el eje de nuestros análisis (parafraseando a Machado: «Castilla miserable, ayer dominadora, envuelta en sus harapos desprecia cuanto ignora.»). Es normal que el mundo evolucione a mayor velocidad de lo que hacemos nosotros, pero no podemos vivir para siempre en el pasado.

Las redes sociales no son la herramienta de marketing definitiva, ni mucho menos. Ni tampoco son producto de una moda pasajera, son el resultado de la evolución de la capacidad comunicativa de las sociedades avanzadas. Están ahí, a nuestra disposición y van a seguir estándolo ya para siempre.  No van a resolver nuestros problemas, pero si somos astutos, las podremos utilizar a nuestro favor. Eso sí, serán siempre un elemento más, y relevante, del mix de comunicación que nos permita alcanzar nuestros objetivos. En nuestra mano estará siempre adaptarlas a la medida de nuestras necesidades.

Probablemente habría otros apuntes mucho más interesantes que aportar a un debate serio y sesudo, pero por lo que a mí respecta, los que he puesto sobre la pantalla ya suman 10, que es una cifra redonda -algo así como un hito-, bonita y más que respetable para un simple publicitario, que no es más que una persona que observa lo que tiene a su alrededor y dice lo que le parece. O lo que le dejan.

Alberto F. Carvajal

 

4 consejos para una buena comunicación online

4 consejos para una buena comunicación online

Cualquier acción de comunicación debe tener claro el objetivo a conseguir y además, debería atender estos cuatro consejos:

  1. Construir los cimientos: crear la cuenta con el nombre de nuestra marca o empresa en las redes sociales, principalmente en Twitter, Facebook y Linkedin. Para poder medir el tráfico en nuestros sitios, configurar una cuenta en Google Analytics.
  2. Que nos encuentren: para aparecer en los primeros resultados de los buscadores, debemos identificar cuáles son las palabras y términos clave que utilizarán mis clientes para buscar el producto que ofrezco. Mi sitio web y sus contenidos deben contener esos términos clave.
  3. Participar en la comunidad: desde dentro de la empresa o confiando el servicio a una agencia de comunicación, generar listas en Twitter, crear campañas de email marketing,  responder a las preguntas de los clientes realizadas en Facebook, Linkedin o a través de cualquier otra vía.
  4. Cuidar los contenidos: crear contenido llamativo y fácil de compartir provocará un mayor movimiento en la red. Otra buena opción es mencionar a empresas o marcas, ya que es probable que estas lo compartan.

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