¿Cuánto vale tu imagen corporativa?

¿Cuánto vale tu imagen corporativa?

La imagen corporativa es esencial para cualquier empresa que busque tener éxito en el mercado. La forma en que se percibe una empresa en la mente de los consumidores es fundamental para su éxito a largo plazo, y una buena imagen corporativa es clave para lograrlo.

La imagen corporativa es más que un logotipo o un eslogan. Es una combinación de elementos, incluyendo la identidad visual, el tono de voz y los valores y cultura de la empresa, que crean una percepción única e intransferible en la mente de los consumidores. Esta percepción puede ser positiva o negativa, y depende de cómo la empresa se presenta a sí misma y cómo interactúa con sus clientes y el público en general.

Un buena imagen corporativa puede ayudar a una empresa a destacarse en un mercado competitivo y a fidelizar a sus clientes. Al tener una identidad única y coherente, los consumidores son más propensos a recordar la empresa y a identificarla con una marca reconocida y de confianza. Además, una buena imagen corporativa puede generar una mayor lealtad y una mejor reputación, lo que puede atraer más clientes y aumentar las ventas.

En líneas generales, para el desarrollo de nuestra imagen de marca es bueno seguir una serie de pautas:

  1. Definir la identidad de la empresa: es importante establecer la misión, visión y valores de la empresa para poder crear una imagen coherente.
  2. Crear un logotipo: el logotipo es la imagen principal de la empresa, por lo que debe ser simple, memorable y representativo.
  3. Seleccionar una paleta de colores: elegir una paleta de colores coherente con la identidad de la empresa y el logotipo.
  4. Elegir una tipografía: seleccionar una tipografía que se adapte a la identidad y al logotipo de la empresa.
  5. Crear un manual de identidad visual: es importante establecer cómo se deben utilizar los elementos visuales de la empresa en diferentes contextos para mantener una imagen coherente.
  6. Utilizar los elementos visuales en todos los puntos de contacto con el cliente: los elementos visuales de la empresa deben estar presentes en todos los materiales de marketing, publicidad y comunicación con el cliente.
  7. Mantener la consistencia: es importante mantener la consistencia en el uso de los elementos visuales de la empresa para fortalecer su imagen corporativa.

 

Riesgos de una imagen débil e inconsistente

Por otro lado, una imagen de merca débil o inconsistente puede tener consecuencias negativas para la empresa. Puede generar confusión entre los consumidores y dificultar el reconocimiento de la marca. Además, una mala reputación puede disuadir a los consumidores y reducir la lealtad a la marca. Y nunca hay olvidar que, construir una buena imagen de marca implica un proceso largo y complejo, pero echarla a perder puede suceder de un día para otro.

En conclusión, contar con una buena estrategia de marca es fundamental para el éxito a largo plazo de una empresa. Es importante que las empresas inviertan tiempo y recursos en desarrollar y mantener una imagen corporativa coherente y positiva, que refleje los valores y cultura de la empresa y que sea reconocida y respetada por los consumidores. Una buena imagen corporativa es un activo valioso que puede ayudar a mejorar la reputación, aumentar la lealtad y generar más ventas para la empresa.

8 síntomas que indican que necesitas una nueva web

8 síntomas que indican que necesitas una nueva web

 

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Tanto la tecnología como los hábitos de tus clientes evolucionan de manera muy rápida. Y con la situación creada por la pandemia, esta progresión ha dado un salto de dimensiones geométricas. Tanto es así que las páginas web de muchas empresas han dejado de ser una herramienta al servicio de la consecución de sus objetivos para pasar ser, en el mejor de los casos, un detalle vintage con un logotipo reconocible o, en otras muchas ocasiones, una injusta carta de presentación para las empresas que las mantienen.

En Carvajal&Portell sabemos que una web puede llegar a producir efectos inversos a los que persigue. No hay nada peor que el público al que pretendes llegar se lleve una visión equivocada en su primer contacto con tu empresa y es que no hay que olvidar que, en la Red, tu web es quien defiende tus intereses frente a la competencia.

Si no tienes claro de cuál es el estado de salud de tu web, te podemos señalar 8 síntomas que, probablemente, te ayuden decidir si no va siendo hora de que tu página web se gane un merecido descanso, de que la dejes ir hacia la luz blanca 😉.

1 A veces, no hay quién la entienda. No es full responsive. Más del 60% de las consultas en internet se hacen a través de dispositivos móviles. ¿Puedes permitirte perder al 60% de tus posibles clientes? Tu web tiene que estar preparada para entregar los contenidos de manera legible a cualquier usuario que esté navegando desde su teléfono. Si no lo hace, no hace falta ni que sigas leyendo: empieza a trabajar en una nueva versión. En Carvajal&Portell no solo desarrollamos proyectos responsive, sino que los optimizamos específicamente para cada dispositivo, adaptando tipografías, secciones, contenidos, menús, medios… buscando que funcionen de la mejor manera posible en cualquier pantalla.

2 Es un verso suelto. No está alineada con tu identidad corporativa. En ocasiones nos encontramos con empresas que han cambiado su identidad corporativa o su arquitectura de marcas y no han trasladado esos cambios a la web. Para la mayor parte de las empresas, su principal vía de comunicación es digital. Si la mayor parte de tu audiencia recibe señales contradictorias, ni tu inversión en la nueva imagen habrá merecido la inversión, ni vuestra web estará alineada con la estrategia de marca.

3 No la tocan ni con un palo. Tu tasa de rebote está por las nubes. Si no tienes datos de analítica de tráfico web ya es una mala señal, pero si tu tasa de rebote es alta, puedes sospechar que algo va mal: tal vez la navegación sea confusa para el usuario, las imágenes resulten poco profesionales, el contenido se entregue de manera poco interesante, falten funcionalidades demandadas por tus clientes, la tipografía resulte ilegible… empezar de nuevo es una excelente oportunidad para hacer las cosas de manera óptima.

4 No es tuya. No puedes actualizar tu propio contenido. Tu web es uno de los medios propios de tu empresa. Tal vez el principal. No dejes que nadie lo secuestre. Debes tener la posibilidad de trabajar sobre los contenidos, generando información actual y atractiva para tu público. Tienes que tener acceso a un gestor de contenidos que te permita mantener la información actualizada sin tener que pasar por caja cada vez que quieras hacer la más mínima modificación. En Carvajal&Portell ofrecemos formación a nuestros clientes para que puedan hacer elementales tareas de actualización sobre los contenidos de sus webs. También trabajamos con CMS de código abierto para que no te conviertas en un cliente cautivo. Si te quedas es porque estás a gusto.

5 Es un auténtico laberinto. La navegación puede llegar a ser confusa. Elige siempre la forma más sencilla posible de entregar tu mensaje. Cada vez que un usuario tiene que hacer clic en uno de los enlaces internos de tu web corres el riesgo de perderlo. Mensajes ocultos o inaccesibles, falta de jerarquía en el orden de los contenidos, ausencia de llamadas a la acción… una nueva página web nos permite trabajar en una experiencia de usuario más fluida, y sus efectos tendrán un reflejo directo en la comunicación con tus clientes.

6 Te deja en mal lugar. ¿Te estás quedando atrás con respecto a tus competidores?. Ante quien no te conoce de nada, simplemente eres lo que pareces. Una web con un aspecto acorde a lo que los usuarios esperan, te ayudará a posicionarte en el top of mind durante los procesos de búsqueda de información de tus clientes potenciales. Una empresa que descuida su canales propios puede dar transferir esa sensación de dejadez a otros ámbitos de su desempeño. Y eso, por injusto que parezca, es un hecho.

7 Permanece en el olvido. En tu día a día nunca hay nada que te recuerda a vuestra web. ¿De verdad? Pues entonces algo está fallando. Tu web es una poderosa herramienta comercial. Por fuerza tiene que generar algún tipo de input y si no lo hace, es que no está cumpliendo su función. Consultas, solicitudes de presupuesto, subscripciones a tus campañas de emailing, comentarios de tus clientes… ¿Que hace mucho que no sabes nada de ella? ¡A saber lo que estará haciendo! Seguramente nada bueno.

8 No te sientes representado. ¿Crees que tu página web es digna de tu empresa? Si dudas en la respuesta, es que simplemente tu web no representa vuestras capacidades, experiencia, vuestra razón de ser como empresa. Si no estás orgulloso de tu propia web, es que probablemente sea necesario que le des una vuelta. Y cada día que pase, es una oportunidad perdida. Si estás pensando en cambiar tu página web, estaremos más que encantados de hablar contigo.

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¿Vale más tu marca que tu empresa? Entonces has hecho las cosas muy bien

¿Vale más tu marca que tu empresa? Entonces has hecho las cosas muy bien

Hace unos meses «acompañé» a mi hijo al cine para ver Assassin’s Creed. Intentando resumir, la película trataba sobre unos tíos vestidos de monja que, mientras hacen parkour, se pasan a cuchillo a todo semoviente que se les atraviesa en el vector que se podría trazar entre sus narices y una manzana cibernética, que a su vez es un cruce entre la bola de Pokemon Go y un Bakugan. Todo lo demás, puro artificio.

El caso es que pasé un buen rato pensando en el poder de una marca: Assassin’s Creed. Assassin’s Creed es una serie de videojuegos que datan del año 2007 y que están basados en una novela de un autor esloveno, Vladimir Bartol, que se titulaba Alamut, y que prácticamente nadie conoce porque su marca era una mierda. Sin embargo, con la película ha pasado lo contrario: el cine estaba abarrotado, aunque la película era una mierda, porque la marca es excepcional.

También hace unos meses era noticia que Mc Donald´s estudiaba vender su negocio hostelero (más de 2.200 restaurantes en China) para centrarse en lo que ellos consideran determinante: la marca. Eso les permite desligar sus esfuerzos de las operaciones mundanas del día a día -picar y amasar carnaca, limpiar bandejas, cambiar bombillas y esas cosas- para centrarse en lo que realmente aporta valor: la mercadotecnia y la imagen global.

Recuerdo un comentario que hizo, hace muchísimos años ya, Patxi Doblas, profesor de historia de la publicidad en la UPV: «Si Coca~Cola quebrase mañana, gracias a la fuerza de su marca tardaría 24 horas en volver a dar beneficios» Le miramos con esa cara de mostrencos que ponemos los alumnos ante frases rimbombantes, y seguimos con nuestras vidas. Sin embargo, a mí, aquel comentario se me quedo rebotando por algún lugar entre las dos orejas, dotando para siempre de un universo de significación a la publicidad corporativa, que aunque es mucho más intangible que las campañas de producto o servicio y, resulta más determinante en el largo plazo. Tanta razón tenía Patxi que Coca~Cola hace ya muchos años que vendió sus operaciones en el ámbito internacional para dedicarse en exclusiva a gestionar su marca que, por cierto, un año más ha resultado ser la más valorada en España.

El fabricante de electrodomésticos turco Arçelik, compro los derechos de la marca Grundig en Europa por 50.000.000 €.

Pero esto no sólo pasa con el sector de bebidas y alimentos. Es algo mucho más habitual de lo que creemos. Algunos lo hacen por vocación y otros porque no les queda otra. Entre los años 50 y 70 hubo grandes marcas alemanas que alcanzaron un nivel de prestigio extraordinario y que, financieramente, no pudieron hacer frente a los 80 y a los 90 (y exclusivamente por los pelos cardados y las hombreras). Hace un par de años Amazon me hizo una «propuesta» en función a mi historial de navegación: un transistor Grundig. ¿Todavía existía esa marca? Con curiosidad seguí el enlace y me encontré frente a un producto medicre. Lo primero que pensé fue: ¿Cómo puede Grundig, el fabricante de la prestigiosa serie de receptores multibanda Satellit, ofrecerme un radio-despertador chinorris con este aspecto tan deplorable? ¿Qué había pasado? Entré en la web del fabricante alemán y vi que sus productos no eran nada del otro mundo. Busqué directamente en google el término «Satellit 750» y descubrí que la serie de prestigiosos receptores la seguía fabricando Eton, una corporación norteamericana que mantiene la licencia de uso del nombre Grundig desde mediados de los 80, fecha en la que la alemana entró en bancarrota. Seguí indagando y descubrí que Grundig, ahora, ofrece lavadoras y secadores de pelo. ¿A qué se debe ese cambio de estrategia? Sencillamente, a que los derechos de la marca en Europa fueron comprados por el fabricante turco de electrodomésticos de línea blanca, Arçelik A.S. por 50.000.000 de dólares. La empresa, hoy en día, no es más que una gran marca que pasó de tener 10.000 empleados por todo el mundo a los 140 que conserva en su sede central en Nuremberg dedicados, principalmente y como no podía ser de otra manera, a marketing y ventas.

Pero tampoco estamos ante un caso aislado. Blaupunkt, otrora prestigiosa empresa del grupo Robert Bosch, muy centrada en el audio y la navegación para el automóvil, ha ido un peldaño más allá, y cansado de bregar con el mercado y el desarrollo de nuevos productos en un entorno altamente competitivo, se ha centrado en lo que realmente les da pasta: la marca. Es por ello que, mientras que en mercados como el español sólo comercializan sistemas de seguridad (que tan siquiera fabrican) en otros mercados internacionales ofrecen todo tipo de productos: desde sistemas de navegación hasta cocinas o secadores de pelo. ¿Cómo es posible? Sencillamente licencian su marca a terceros fabricantes para que se aprovechen de las bondades de la misma, y no sólo lo hacen, sino que es un servicio que ofrecen directamente desde el apartado «licencias blaupunkt» de su propia web. En esta página se glosan algunas de las ventajas de asociar un producto a su marca, de las que yo resalto, principalmente, estas:

  1. Beneficiarse directamente del gran valor añadido de la marca, en lugar de dedicar tiempo y dinero a crear y posicionar una nueva.
  2. Superar las barreras y ahorrar tiempo de entrada en nuevos mercados.
  3. Incrementar los beneficios con mayores márgenes logrados en el mercado.
  4. Aumentar la eficiencia y la flexibilidad gracias a una mayor concentración en la gestión del producto como consecuencia de la transferencia exitosa de las actividades de marca y venta.

El negocio está muy bien pensado. No puedo competir con las marcas de mercados emergentes, que producen mucho más barato, así que me centro en seguir cultivando mi querida marca y te la alquilo. A cambio me encargo de supervisar y dirigir tu comunicación, tu presencia en ferias e incluso, de manera opcional, apoyo activo en la distribución.

Tal vez la máxima expresión de este sistema de licencia sea el de la Telefunken Partner Alliance, que conscientes de que 112 años de historia no pueden irse al garete por una simple quiebra, formó en el año 2009 una alianza entre más de 35 empresas, presentes en 120 países, con el fin de preservar los valores de marca tradicionales de Telefunken (y, a ser posible, no sus esquemas de costes y estrategias financieras)

Los ejemplos no acaban aquí: se suceden, principalmente, con bienes de consumo conocidos por el gran público… o por el menos grande y más selecto. Es el caso de  Hispano Suiza en nuestro país. El otrora internacionalmente aclamado constructor de vehículos de lujo catalán, espera agazapado su oportunidad, como en su día lo hizo Bugatti, tras ser comprado por el grupo VAG. Y es que por años que puedan pasar, las buenas marcas son muy conscientes del gran valor que poseen, y que va mucho más allá del de su capacidad de producción.

Engagement para cambiar el mundo

Engagement para cambiar el mundo

Lejos queda la máxima de Milton Friedman: “La única responsabilidad social de la empresa es incrementar sus beneficios«. A día de hoy todas las empresas han descubierto que la Responsabilidad Social Corporativa, es una herramienta y un fin muy útil no solo para potenciar el valor de la marca sino para aumentar sus beneficios económicos.

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El vídeo: Una rentable manera de comunicar

El vídeo: Una rentable manera de comunicar

El acceso al contenido no cesa de evolucionar. Apple ya está trabajando en un nueva categoría de iTunes para convertir noticias escritas en podcast. Hay lectores que prefieren escuchar las noticias en vez de leerlas. Incluso prestigiosas cabeceras como The Economist han creado departamentos específicos de naturaleza audiovisual para producir contenidos originales en formato vídeo. Parece una apuesta poco arriesgada sabiendo que su canal en YouTube consigue 755.000 visitas mensuales. Vivimos una “videorevolución” en la que los contenidos audiovisuales desplazan otros formatos o los transforman.

No siempre es necesaria una gran labor de producción audiovisual. A veces es suficiente con presentar las noticias o contenidos de texto de una forma visual y dinámica. Incluso existen herramientas que facilitan la realización, como por ejemplo la plataforma online Wibbitz. Su tecnología analiza el contenido de texto, lo resume y añade imágenes dando lugar a videos que acompañan al texto íntegro.

El vídeo es un formato más atractivo y rentable

Comunicar por medio de video, además de ser un formato más atractivo, es rentable, ayuda a aumentar el tiempo de permanencia en mi web, red social o blog, afectando positivamente al posicionamiento en buscadores y notoriedad de marca. Además, en el entorno digital hay una audiencia cada vez mayor que está acostumbrada a acceder a los contenidos a través de video.

Otro indicador de la tendencia lo encontramos en el estudio realizado por PWC sobre la Inversión Publicitaria en Medios Digitales 2015: la disciplina que más crece es Video con un crecimiento en desktop del 64% y en mobile con 96,6%. Ya supone una cifra de 124,2 MM de euros . La inversión de publicidad en medios digitales supera el 25% de la total en medios convencionales, consolidando la segunda posición y recortando distancia a la televisión. El estudio también revela que el vídeo se está convirtiendo en una de las locomotoras de la publicidad digital, con grandes crecimientos en todas las disciplinas.

Ya lo decía Confuncio: “Dímelo y lo olvidaré, muéstramelo y lo recordaré”

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